viernes, 7 de agosto de 2009

Y que me dice...

...en resumidas cuentas : "estoy jodido". Que va con la psicóloga, que reprobó materias, que no le habla a sus papás, que anda todo encabronado, que me extraña. Que no entiende por qué me enojé. Que "tu y yo no éramos novios; lo que pasó con ella no fue en TÚ casa... nos salimos y recuerda que nos viste regresar en la mañana y hasta nos saludaste".

("...ARE YOU FUCKIN' KIDDIN' ME????")

Ok...respira...inhala...exhala.... y que le digo...

...que yo ando peor. Que voy con el psiquiatra, que me fue de la chingada en el cierre de semestre, que fumo demasiado, que tengo transtornos alimenticios, que duermo o más de doce horas o menos de tres. Que no mame. Que debió considerar mi estado emocional antes de todo. Que en ese momento lo necesitaba junto a mí, como mi amigo. Que me humilló. Que me ignoró. Que me faltó. Que me falló.

Y me ganaron las ganas de llorar....

Y terminé de hablar...

Y puso su cara entre sus manos...

Y lloró.

Lloró con espasmos. Lloró huecamente. Lloró desde adentro.

Y no sentí gusto, como en algún momento pensé que lo haría en la inimaginable situación de verlo así de dolido como lo quería ver. No me dieron ganas de regocijarme. No me quise reir en su cara.

Sólo sentí un crack dentro del pecho.