martes, 29 de enero de 2008

DEAD

"Y no me arrepiento de nada que hice ayer, me arrepiento de lo que pude haber hecho, haber dicho, y ya no podre hacerlo jamas…"

Cuando pasan cosas desconcertantes que te aturden y te toman por sorpresa, observas con más cuidado lo que pasa a tu alrededor, porque el tiempo transcurre en minutos interminables, como en cámara lenta.

Cuando pasan cosas tan difíciles de creer y totalmente inesperadas, como una muerte repentina, vienen muchas preguntas a tu mente, y te detienes a pensar en muchísimas cosas. Piensas que tal vez deberías ser menos rencorosa y olvidar ciertas ofensas menores a favor de salvar relaciones y amistades preciosas. Se te ocurre que quizás vale la pena hacer las paces con aquella persona que tanto detestas. Quisieras ser más abierta, a fin de hacer amistad con personas necesitadas de alguien que esté ahí para hablar y escuchar. Desearías ser menos tímida y más afectiva para poder decirle a la gente que quieres, que los quieres... Todas esas cosas para no tener que volver a arrepentirte( tarde como ahora) de las causas perdidas por pequeñas pendejadas, para no arrepentirte de lo que pudiste hacer y no hiciste, de lo que podrías dar y no darás, de lo que pudiste decir y no dijiste.

La muerte- y más aún, un suicidio- impacta, como un madrazo sorpresivo en un momento de aparente serenidad. Duele en distintos niveles. Es totalmente difícil de aceptar. Trasciende. Deja en el aire un tufo enviciado, pesado, de impotencia por no poder regresar el tiempo y hacer las cosas de otra manera...

2 comentarios:

Unknown dijo...

de todo se puede aprender algo...
a pesar de que es muy difícil pasar por eso algunas veces.

Mujer robot dijo...

excelente post... Muy buena la frase del principio. Me encantó.. Muy buen blog, lo visitaré de vez en cuando, o cuando la escuela no este tan pesada...